Viajes pasados, presentes, futuros, planeados, repentinos, y sus correspondientes sabores, olores, sonidos,colores...
partes de nuestro recorrido...
viernes, 30 de septiembre de 2011
amigos, hermanos del alma
Son como los hermanos perfectos, porque son elegidos entre un gran grupo de inadvertidos aspirantes a ser nuestro BFF.
Primero son observados, y como en cualquier tipo de amor, entran por los ojos. Son sometidos a un minucioso escrutinio, a veces también hasta desconocid por nosotros mismos sobretodo si somos del tipo mas visceral. Nos agrada su aspecto, su olor, su sonrisa, sus maneras, y por ahi va la cosa, y se procede a una selección.
No están exentos los amigos de ser traicioneros o traicionados, especialmente cuando estamos en la primera década de nuestra vida, y donde esa especial amiguita tenía que ser solamente amiga MIA! y de nadie más, como mi creyón favirito, el Prismacolor Ocre tostado. Si pasaba el recreo con otra niña, o simplemente la dejaba pasar en la fila para tomar agua (sigo negándome a decirle bebedero) después de que sonara el timbre, era simplemente una puñalada trapera. Se creaban clubes, alianzas de todo tipo, mejor ejemplarizadas en muchas peliculas.
Yo lo sé, una vez tuve un efímero club, y no se por qué, pero mi amiguita y yo cobrábamos en metálico para pertenecer a él. De paso, no hacíamos nada, sino usar el dinero para comprar algo en la cantina y sentarnos en los pulidos y hermosos pisos de granito del colegio a conversar, mas que todo como un ensayo de amistad.
Hablo, por supuesto de amiguitas niña-niña. No tengo la más mínima idea de como se manejan las amistades de varones. Los míos no son muy amigueros, y salvo insultarse cordialmente todo el día, y jugar violentos juegos electrónicos, dudo mucho que se hagan confidencias y conversen seriamente sobre sus deseos, proyectos y frustraciones. Los hay, claro que sí, he visto algunos, pero la mayoría son mas camaradas que otra cosa.
Las mujeres, somos perfumes mas exquisitos, por supuesto. Hay muchísimos casos de camaraderías y compañerismos también, las amigas del gimnasio, de la Universidad, de bonche, después las de las piñatas, las mamás del colegio, las del futbol y las del volleyball, las esposas de los amigos (muy buen material allí, por lo regular), pero yo creo que somos un poco volátiles hasta que conseguimos a la que es. A veces es la misma durante todas nuestras etapas, a veces es más de una, pero ciertamente es muy especial, y guarda, por decirlo románticamente, la llave de nuestro corazón.
Porque la que va a cargar el infinito peso de nuestro miedo, derrotas o triunfos, sueños, metidas de pata e ilusiones, la que corre hacia nuestros brazos abiertos y hacia la que corremos en los momentos mas difíciles, asi hayan pasado años, tiene la pesada corona de "la elegida", y sabemos que podemos contar con su hombro, aunque éste sea del tipo cibernético.
El tiempo corre estudiando juntas, enamorándonos, compartiendo los primeros empleos, conversando horas infinitas, comiendo, bebiendo, criticando, poniéndonos al tanto de lo que ha ocurrido, alegrándonos y llorando juntas los diversos eventos de nuestras vidas, y además adquirimos familiares extras. Nuestros respectivos padres, los hermanos de sangre, los novios que serán esposos, y hasta ex-esposos, a quienes detestaremos a la par y con el mismo encono, luego los hijos y sus enamorados, supongo que hasta los nietos si seguimos siendo afortunados, tanto en tiempo como en relación.
Algunos hemos tenido la inmensa fortuna de casarnos con nuestros amigos, algunos han descubierto a su vez, un buen amigo en la persona con la que casaron.
Hemos tenido muchísima suerte al haber sido honrados con la visita física de varios de nuestros buenos amigos en menos de un año. Hasta hemos pasado la Navidad y el año Nuevo y celebrado sus cumpleaños y los nuestros aquí abajo!
En orden de aparición en Montevideo, algunos disfrutando del verano, y otros recibiendo granizo en plena cara, quiero agradecer de todo corazón a Giacomo y sus especialísimos padres,Yanira y Vincenzo, Rodolfo, Scott y Travis quienes vinieron de la ahora mas lejana Texas, Federico, Aníbal, Rosaura, Fernando y Auralicia, Samantha y Federico (again), por habernos elegido como sus amigos y hacernos sentir que valemos la travesía de horas y horas volando. Mi abrazo fuerte, fuerte de recepción y de despedida y la certeza de que mi casa es su casa, siempre están en pie. Nudo en la garganta incluído.
El amor es recíproco. Mi papá los hubiera llamado "hermanazo querido"
jueves, 29 de septiembre de 2011
Parador Ceriani y Paola, en plena rambla
La conocimos en los primeros viajes de scouting que hicimos en Montevideo. Está en plena rambla, en el límite entre Carrasco y Punta Gorda.
Lo que se ve desde la calle es una venta de pescado, siempre fresco, y en el mostrador, una chica muy rubia trabajando afanosamente, fileteando de manera experta el catch del día, pero siempre habrá pescadilla y brótola. Además, y dependiendo del clima y de la marea, se conseguirán otros especímenes como lenguado, corvina negra y dorada, y por supuesto pejerrey pescado allí, en el mismo río, y por la misma familia.
Bueno, total, que en una de nuestras caminatas matutinas pasamos por el frente, conversamos con la chica, vimos la inmensa cantidad de gatos, testigos y degustadores principales del producto ofrecido, y nos dimos cuenta de que al fondo, y muy cerca del mar, hay una construcción que funciona como restaurant, para el almuerzo y para la cena. Casi siempre vamos a almorzar y se ha convertido en parte obligada del paseo que le ofrecemo a los amigos que vienen de visita.
Los platos que hemos probado son sencillos y frescos. Yo no dejo de pedir una porción de Torta Pascualina y empanadas de pescado, mis hijas piden Gramajo, que para que se enteren los no uruguayos, es una deliciosa deconstrucción de tortilla española de patatas, es un revuelto de los maravillosos huevos de acá, con papas fritas, cebolla caramelizada, champiñones, queso, mariscos, jamón, o cualquier otro ingrediente que se antoje.
Los varones siempre piden miniaturas de pescado con fritas, y Rabas de calamar.
Lo bueno de pedir tantas cosas, porque también disfrutamos de filetes a la marinera, o rebozadas, en milanesa o a la plancha, con limoncito, ensalada y un pan delicioso, es que podemos compartir todos, nosotros y los gatos que se acercan a nuestros pies, y a los cuales consentimos y mimamos muy a pesar de Paola.
El ambiente es super relajado y familiar. Podemos tomar los refrescos tamaño familiar directamente de la nevera y llevarlos a la mesa, también la cerveza y los vinos. Obviamente la selección es pequeña, pero siempre hemos conseguido un buen blush o botella de vino tinto o blanco a la temperatura perfecta. Ahora Paola se compró una moto y hace delivery (2604 1109) en las zonas cercanas.
Lo que se ve desde la calle es una venta de pescado, siempre fresco, y en el mostrador, una chica muy rubia trabajando afanosamente, fileteando de manera experta el catch del día, pero siempre habrá pescadilla y brótola. Además, y dependiendo del clima y de la marea, se conseguirán otros especímenes como lenguado, corvina negra y dorada, y por supuesto pejerrey pescado allí, en el mismo río, y por la misma familia.
Bueno, total, que en una de nuestras caminatas matutinas pasamos por el frente, conversamos con la chica, vimos la inmensa cantidad de gatos, testigos y degustadores principales del producto ofrecido, y nos dimos cuenta de que al fondo, y muy cerca del mar, hay una construcción que funciona como restaurant, para el almuerzo y para la cena. Casi siempre vamos a almorzar y se ha convertido en parte obligada del paseo que le ofrecemo a los amigos que vienen de visita.
Los platos que hemos probado son sencillos y frescos. Yo no dejo de pedir una porción de Torta Pascualina y empanadas de pescado, mis hijas piden Gramajo, que para que se enteren los no uruguayos, es una deliciosa deconstrucción de tortilla española de patatas, es un revuelto de los maravillosos huevos de acá, con papas fritas, cebolla caramelizada, champiñones, queso, mariscos, jamón, o cualquier otro ingrediente que se antoje.
Los varones siempre piden miniaturas de pescado con fritas, y Rabas de calamar.
Lo bueno de pedir tantas cosas, porque también disfrutamos de filetes a la marinera, o rebozadas, en milanesa o a la plancha, con limoncito, ensalada y un pan delicioso, es que podemos compartir todos, nosotros y los gatos que se acercan a nuestros pies, y a los cuales consentimos y mimamos muy a pesar de Paola.
El ambiente es super relajado y familiar. Podemos tomar los refrescos tamaño familiar directamente de la nevera y llevarlos a la mesa, también la cerveza y los vinos. Obviamente la selección es pequeña, pero siempre hemos conseguido un buen blush o botella de vino tinto o blanco a la temperatura perfecta. Ahora Paola se compró una moto y hace delivery (2604 1109) en las zonas cercanas.
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