Hacia un tiempo que no aterrizaba en
Lima de dia, no es que haya mucha diferencia porque igualmente no se
puede ver nada desde el avion por la infaltable neblina, pues esta
misma neblina es una constante en esta ciudad que ahora adornada con
cientos de novios rojos sembrados en su seca tierra, le da un aspecto
melancolico de fotografia en blanco y negro “arreglada” con estos
intensos toques. Y llegar de dia significa que hay tiempo para hacer
muchas cosas! El post es largo y mira que les he ahorrado muchos detalles, no dejen de escuchar la música para ambientarse enseguida.
Saludo al familiar aeropuerto, al
cartel de bienvenida y al paseo hasta el hotel, justo debajo de los
cerros de piedra que amenazan con tapiarnos a pesar de sus cortinas
de malla. A la derecha, el gris pacifico con sus rocas cuyos colores
solo se revelan cuando el agua las toca, verdes, ocres, blancas y
corales, regresan a su sereno gris al secarse. Gris y beige de
tierra.
Surgen los aromas en torrente para
matizar la monotonia, y nos miramos complices y con anticipacion.
Comenzamos con un almuerzo tempranero, por el cambio de hora, en Punto Azul ahi mismo del hotel, con cerveza no tan fria como lo hubieramos
deseado, aunque el clima no daba para tanto deseo, la verdad. Y llego
mi esperado Pulpo al carbon con yuca frita, perfecto como siempre;
mezclamos un poquito de tartara con el picante de rocoto fresco y nos
quedo una salsa riquisima, buena para todo! Despues pedimos para
compartir un Picante de Mariscos, quizas no habia mucho balance entre
la cantidad de pota y calamar y la de camarones, pero la rica salsa
cremosa y picante te lo hacia olvidar un poco, y aun mas al
incorporar el fragante arroz peruano. No hubo espacio para el postre,
otra vez.
Cumplido Punto Azul, reservamos para
cenar en Madam Tusan el chifa de Gaston Acurio, para ya marcar los
infaltables desde el principio. En lugar de probar los ricos tim san
de la vez anterior, decidimos probar el Pato al estilo Pequines, o
como es ya tradicional su jocosidad, la Fiesta del Pato. Y ademas en
cuatro tiempos!!! Primero las crepes chinas con la piel super
crocante y el cebollin con un lindo aro de aji limo, la segunda parte
de la fiesta trajo carne del pato cortadita con hongos chinos,
castanas de agua, cebollitas, etc y las mas frescas hojas de lechuga
que he probado para hacernos una especie de taco que recuerdan los de
P.F. Chang. La tercera parte, y como lo anuncio el camarero: Mas
pato!, esta vez en un clasico guisado chino con vegetales servido
sobre fideos crocantes. Ya para este momento estabamos mas que
satisfechos, pero habia que probar el caldo. Lamentablemente se tardo
un poco este servicio y estoy segura de que la razon fue la intensa
afluencia de comensales que comenzo a llegar alrededor de las 9 de la
noche. La primera parte de esta fiesta fuen en definitiva, no solo la
mejor, sino que ademas superaba con mucho las versiones que comimos
en Shanghai en nuestra busqueda del mejor pato. Muy bonito
restaurante, muy afable servicio. Y ahora a descansar en el hotel de
siempre, Hotel Ariosto, en Miraflores donde siempre hay una sonrisa y
una bienvenida y el mejor desayuno del mundo entero, de la vida y del
amor!
Al dia siguiente, y buscando
recomendaciones de nuevos restaurantes, nos encontramos con Maido de
cocina Nikkei, o fusion de cocina criolla peruana con cocina
japonesa. Reservacion para almorzar de por medio, es un restaurante
que ni siquiera esta anunciado visiblemente desde la calle, pero como
llegamos caminando nos fue facil de ubicar. Fuimos recibidos, al
igual que todos los que entraban, con un sonoro Maido! que sugiere
una muy cordial bienvenida. El interior es otra cosa, acojedor pero
con cierta majestuosidad, con sogas que cuelgan desde el techo en un
diseno limpio e impactante. Nuestro camarereo insistio tantas veces
en que eligieramos la “"experiencia nikkei" que acabamos cediendo, pero como conocemos
muy bien nuestro apetito ordenamos solo una para compartirla.
Igualmente, se pidieron varios Nigiris que de manera casi imposible
podian llegar a ser aun mas exoticos que todo este melange Nikkei; se
llaman “de mar” y “de tierra” y estos ultimos lucen sobre el
arroz pequenisimos y distintos trozos de carnes maceradas y cocidas
al carbon, en un caso mollejas perfectamente cocidas.
La experiencia tiene 14 platos
diferentes y no voy a intentar describir cada uno, eso seria una
maldad. Lo que si es cierto es que son, por llamarlos de alguna
manera, poeticos y fruto de la union de imaginacion y destreza. Cada
uno es unico y sorprendente por demas. Independientemente de que
alguno no fuera de mi entera satisfaccion, el cuidado en la
combinacion de sabores, la impactante presentacion de cada uno en
envases muy diversos como piedras, maderas, vajillas extravagantes, que aunados al tiempo perfecto de servicio y la amable explicacion, hacen de esta
experiencia algo inolvidable.
Yo soy una persona muy bien educada
(...) y solo me gusta hacer comentarios halagadores, o quedarme
calladita, pero en este caso, y muy a mi pesar, voy a contarles que
el joven creador de todas estas maravillas, Mitsuharu Tsumura, estuvo
durante buena parte de nuestro almuerzo, que supero las 2 horas,
sentado en una mesa muy cercana. Yo hubiera esperado que saludara a
los comensales, o les dedicara al menos un gesto de bienvenida, pero
nada de eso sucedió. Estuvo acompañado de un joven que hablaba sonoramente por su celular y luego por unos senores que le proponían una aparición en t.v. El divismo es una cosa
seria. Ciertamente, casi nada es perfecto en esta
vida.
En fin, a trabajar todo el dia siguiente
y a recompensarnos con una rica comida china en el restaurante chifa
Walok . Chifa se refiere a la fusion de cocina
criolla peruana con la china. Quiero citar a un historiador muy amigo
mio quien explica que finalizada una epoca oscura de esclavismo chino
en Peru, los inmigrantes forzosamente se vieron en necesidad de
ganarse la vida al no tener la “proteccion” de sus duenos, y al
tener entre sus habilidades el cocinar, mas no el dominio del idioma
castellano, preparaban ollas de arroz a su estilo y convidaban a los transeuntes a
“Chi fa” o a “comer arroz”. Que bueno es aprender algo nuevo,
no?
Bien, esta cena fue genial pues
incluyo, para mi deleite la presencia de una ricura de bebe de dos
meses de nacida a quien pude cargar a mi antojo y darles un respirito
a sus padres. Gracias a Leslie e Isidro! Como de costumbre, el arroz
chifa genial y super abundante, y Leslie nos recomendo el Pollo
arrollado relleno de delicias que paso a ser un favorito nuevo. Es un restaurante grande,
comodo y recomendable para celebraciones y para familias.
Se nos termina el tiempo en Lima, y nos
dirijimos a Polvos Azules, es un Centro Comercial/Mercado muy grande. Varios pisos y cientos de tiendas
exhiben ropa casual, elegante, deportiva, tejidos, calzado, carteras,
juguetes, hasta electrodomesticos. Impresionantes los puestos de
calzado deportivo!!! hileras e hileras de zapatos para trotar,
caminar, jugar futbol o tennis, en miles de colores! El encargo era
comprar conjuntos deportivos de hacer ejercicio y
encontramos bellezas y de muy buena confeccion, de “marca” a una
fraccion de lo que que podrían costar en tiendas de un centro comercial como Larcomar, por ejemplo.
Hablando de Larcomar, este Mall esta
encaramado en el risco de Miraflores y enfrentado al inmenso y
aparentemente interminable oceano pacifico. Tomar una copa en
cualquiera de los varios restaurantes con vista y disfrutar del
atardecer, los infaltables surfistas y el sonido del mar es lo
maximo!
Habiamos visto un programa de
television que elogiaba a la polleria Hikari como la autora del mejor
Lomo Saltado de Lima, lo cual sonaba como una mescolanza de lo mas
interesante, nombre japones de una polleria que servia un plato
rajadamente chifa? Pues alla nos fuimos con un grupo de amigos que
incluia 3 ninos y nos encontramos con tremenda fila para entrar. Pero
como eramos 7 personas, pronto se desocupo una mesa grande y
entramos. El restaurante es comodo pero muy escandaloso, varias
familias decidieron celebrar cumpleanos y ademas habia musica en vivo
por parte de un muchacho de mirada vidriosa que tocaba un piano
electrico a un volumen muy cruel. Casi no podiamos ni conversar, pero
asi y todo, brindamos por nuestro encuentro con pizca sour, cerveza helada y
chicha morada como debe ser!!! Pedimos el recomendado lomo saltado que ciertamente
estaba muy bueno y los ninos y yo pedimos pollo asado con papas fritas y varias salsitas criollas. Es un
restaurante bastante asequible, familiar y cuya cocina no alberga mayor
misterio.
Esa noche y despues de pasear por la
cada vez mas cuidada Miraflores, decidimos probar los tan aclamados
sanguches peruanos; asi que en la Sangucheria Criolla (no hay error,
por si acaso) La lucha, pedimos uno de
pavo, uno de lechon asado y uno de chicharron de cerdo. Uno de los
mejores panes que he probado, ligero y a la vez crujiente sin
exageraciones maltratantes. Varios envasitos contenian mayonesa, aji,
crema de aceitunas, y otras para aderezar a tu gusto. Para satisfacer
nuestro deseo de frutas tropicales, ahora exoticas, pedimos un jugo
de guanabana que lamentablemente no estaba demasiado rico y a pesar de
ser extraordinariamente espeso, estaba bastante insipido...
Tratamos siempre de buscar mariscos y
yo especialmente camarones, asi que buscamos un nuevo restaurante
especializado en ese tema y llegamos a El Mercado, de Rafael
Osterling. Afortunadamente habiamos hecho una reservacion para
almorzar temprano, pues era domingo y la cosa puede ponerse tensa.
Cuando llegamos, en efecto habian algunas personas esperando, pero
nosotros entramos cancheramente anunciando nuestra reserva! Pobres
almas que esperaban en la acera, pues el restaurante no tiene un area
designada para tal efecto. Yo sugeriria pasar a la barra, por lo
menos para estar adentro de una vez. La decoracion es informal,
agradable y tiene una banda de cantos de pajaros, que a veces te hace
mirar hacia arriba con temor. Pedimos un Cebiche galactico, pulpo a
la parrilla bien preparado pero extranamente acompanado de champignones y papas, y
luego una hermosa cesta con una barbaridad de langostinos gigantes “arrebozados” con
panko que estaba delicioso!!! La carta es bastante amplia y a
pesar de ser mayormente criolla pues hay tiradotos, causas, tacu
tacu, etc ofrece tambien sushi, sopas y chaufa. Excelente restaurante
aunque el servicio se copa un poco por la cantidad de gente. Salimos
de alli y dejamos detras mas de una veintena de aspirantes a
comensales que tampoco hicieron su reservacion….
Mañana tempranito a Medellin y luego a Bogota!
Muy buena lectura y musicalización del relato!
ResponderEliminarExcelente post!!!!! La comida peruana siempre deja de que hablar y ciertamente es una de mis preferidas. Que bueno que pudieron volver a lima!!!
ResponderEliminar¡Qué linda Lima! Se recuerda perfectamente con la descripción tan detallada. Y la comida peruana: ¡Qué delicia! ¡Gracias por escribirlo!
ResponderEliminarQué pasa? Absolutamente todos los lugares son estos comederos de nuevo cuño, parece hecho por un adolescente, todos son lugares nuevos sin tradición que hacen está comida, alguna rica, pero hay nomás y otra sin duda de mezcolanzas imparables que gusta a los nuevos limeños, pero nada es realmente tradicional, nada, y ni uno solo de estos lugares es de verdad de platos verdaderamente limeños tradicionales, un ceviche real, un sabor auténtico
ResponderEliminarHola Argentario, gracias por leer y tomarte el tiempo de comentar. A tu pregunta de Que pasa?, te contesto que nada y que lamento mucho haberte aburrido en tu lectura que no pudiste terminar, porque cuando afirmas que "Absolutamente todos los lugares son comederos de nuevo cuno" estas borrando de un plumazo los mas de 7 anos de La Lucha y estas obviando los deliciosos pollos y lomo saltado que se están cocinando desde nada menos que 1978 en Hikari. Ah, y gracias por compararme con la inagotable alegría y frescor de la visión de los adolescentes.
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